En más de dos años de gestión como Intendente Municipal se caracterizó por los variados operativos que encabezó, por las clausuras a casetas ilegales, por frenar la venta de alimentos ilegales o en mal estado y la intervención a chicherías clandestinas.
Su labor fue criticada por los comerciantes, pero también aplaudida y reconocida por autoridades e instituciones. Incluso, lo catalogaron como una persona “transparente” en la que no se halló corrupción.
Sin embargo, ayer, sorpresivamente Cortéz puso su cargo a disposición del alcalde Edwin Castellanos. Y la autoridad aceptó la renuncia.
RAZONES Los argumentos que expone Cortéz en su carta tienen matices políticos, laborales y hasta personales. Inicia recordando la labor que tuvo en la candidatura de Castellanos, la invitación a formar parte de la Intendencia, el servicio que realizó, las “intrigas” y “chismes” a su gestión y el cambio de personal.
Pero sobre todo, Cortéz afirmó que esa decisión se debe por el reciente cambio y recorte de personal que generó inestabilidad en la Intendencia y en las funciones que desempeñaba. Además, desde el Ejecutivo sintió presión y falta de coordinación.
“Hasta el encargado de Personal tiene más autoridad que mi persona”, dijo.
En el tercer párrafo de la carta,Cortéz presenta sus argumentos al Alcalde.
“Señor Alcalde los supuestos problemas emergentes con intrigas sobre mi persona empezaron a manifestarse a finales del año pasado, mencionando que perjudicaba su reelección, el cual negué firmemente ya que eran infundadas. Lamento que habiéndose dejado llevar por chismes haya tomado la decisión de retirar y cambiar a todo el personal que trabajaba en la Intendencia”, dice la carta.
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