“El precio del quintal de azúcar se elevó de 190 a 240 bolivianos y la harina de 185 a 210 bolivianos, lo que ha repercutido en el incremento del precio de las masitas de Todos Santos en un 20 por ciento”, contó Marina Montes, que distribuye el producto al por mayor.
Por otro lado, los precios de los dulces tradicionales del Día de los Difuntos también sufrieron un incremento. La canasta de dulce que el año pasado se vendía en 100 bolivianos ahora tiene un precio de 120 bolivianos. Pese a esto, los comerciantes aseguraron que el incremento no es significativo.
En la feria de Todos Santos, instalada en la avenida Aroma, se pueden encontrar masitas, fruta seca, t’anta wawas, escaleras, coronas y figuras de dulces. Todos estos productos tienen gran acogida especialmente entre la gente del campo y provincias, donde esta tradición se mantiene casi intacta.
La comerciante, Celma Castellón, contó que empezaron a llegar los compradores aunque todavía en poca cantidad, pero se espera que pueda incrementarse. La feria permanecerá hasta el 2 de noviembre.
TRADICIÓN Por otro lado, la elaboración de los dulces se encuentra en su máxima expresión. La familia Garníca que se dedica a esta actividad por Todos Santos, desde hace tres generaciones, tiene mucho trabajo debido a que su talento en la elaboración de figuras en azúcar es muy conocido. Según Larry Garnica, la gente llega desde diferentes partes del país y provincias del departamento para realizar sus pedidos. Se pueden encontrar desde las figuras más tradicionales hasta las que el cliente solicite. Baterías, puesto de frutas, camiones, mariachis, calabazas son algunos de los pedidos que se realizan de acuerdo a la actividad que realizaba la persona antes de fallecer.
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