Champarrancho en alerta por desbordes de los ríos

Los pobladores de Champarrancho tienen que afrontar cada año el riesgo de inundaciones por el desborde de los ríos Rocha y Tamborada, que durante la época de lluvias confluyen con mayor fuerza en esa zona.

A ocho meses de la inundación que anegó cerca de medio centenar de viviendas en Champarrancho, los vecinos denunciaron que hasta hace poco el lugar seguía siendo una laguna y prácticamente no había calle.

Andrea, una de las vecinas, contó que en febrero pasado “todo se inundó, había barro y agua por todas partes. He tenido agua dentro de mi casa por una semana. Posteriormente, han venido a limpiar los del SAR. Hay algunas casas que se cayeron y habían unas construcciones de adobe que fueron las más afectadas.  El agua venía con fuerza y se entraba en las casas”.

En un recorrido por la zona de Champarrancho, en el extremo sur de la ciudad, a ocho meses de las inundaciones se constató que las viviendas, comercios y tiendas aún presentan secuelas de la inundación de febrero.

Hay paredes rajadas, marcas de lodo en las paredes y manchas de humedad, como evidencias del paso del agua.

Después de la inundación, la Alcaldía “construyó una avenida y puso plantitas, pero el alcantarillado aún no fue arreglado. Hay un canal de drenaje de aguas servidas que desemboca en el río Tamborada”, indicó una vecina.

Los vecinos dijeron que con el fin de prevenir nuevas inundaciones la Alcaldía ha hecho algunos trabajos en el río, pero creen que no son suficientes.

Las personas expresaron que el año pasado el gobierno municipal ha realizado la construcción de gaviones y la protección de la intersección del río Tamborada, pero igual se inundaron.

“En algunos casos hemos tenido que remolcar los autos con grúas y tractores, porque el barro y agua cubrían toda la calle. Este año hay que ver si han realizado un buen trabajo para que no existan inundaciones, pero es algo recurrente”, indicó el trabajador de una llantería.

Las inundaciones durante la época de lluvias generan molestia, preocupación y pérdidas económicas a los vecinos, porque sus negocios independientes se ven afectados por la crecida de los ríos.

“Las autoridades han puesto protección en el lecho del río, pero todos los años se inunda y la zona se convierte en un barrial”, concluyó uno de los vecinos.

Tamborada, punto crítico

Antes de la época de lluvias las autoridades de la Alcaldía aseguran que se realizan trabajos de limpieza.

Según el oficial mayor de Infraestructura de la Alcaldía, Sergio Rodríguez, “si las lluvias son de la misma intensidad del año pasado, no creo que vayamos a tener problemas. El punto más crítico es la intersección entre la Tamborada y el río Rocha, pese a que ahí hemos hecho trabajos importantes”.

Explicó que toda la lluvia que se acumula en la zona norte confluye en los ríos Rocha y Tamborada.

LA OPINIÓN DE LOS VECINOS DE CHAMPARRANCHO

Miguel Laime, propietario de ladrillera

Hace poco han hecho esos gaviones y han puesto malla de gallinero alrededor del lecho del río, pero han arreglado solamente una  parte.

El año pasado se ha inundado hasta la mitad de mi fábrica de ladrillo, porque han dejado una parte sin tapar, entonces, ha llegado el agua.

Hasta mi casa de adelante se inundó y el muro se rajó, he tenido que reconstruir una parte.

Eugenia Colque, propietaria de llantería

A principios de este año, en febrero de 2012, el río se ha desbordado y la Alcaldía ha venido a hacer los gaviones que están como protección en el borde del río. Todos los años se inunda.

El lodo ha entrado en la llantería y todavía se ven las marcas en las paredes. Yo he estado casi dos semanas sin trabajar, la compresora estaba con agua y he tenido que desconectar todo, porque si no se quemar.

Roger Arnez, propietario de tienda de barrio

Han puesto esos diques y también una protección de tierra alrededor y supuestamente tendrían que hacer limpieza los de la Alcaldía.

Pero, los trabajos no han comenzado y ya está cerca la época de lluvias.

Ese es el principal problema que tenemos como barrio: las inundaciones. En mi tienda se ha inundado todo y aproximadamente no he podido vender en tres meses./Los Tiempos