Cinco de diez jóvenes fueron atrapados por la Policía de Quillacollo, sindicados de violar a una adolescente de 17 años a la que doparon con el fin de aprovecharse de ella.
El delito fue cometido la noche del martes 24 de marzo, en una canchita deportiva situada detrás de una escuela en la zona norte de Quillacollo.
Según el reporte oficial de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) deQuillacollo, un compañero de colegio de la adolescente la llevó con engaños al lugar para presentarle a sus amigos, que son vecinos del barrio.
Uno de los jóvenes le ofreció un vaso con una bebida alcohólica. La menor se rehusó en principio pero le insistieron diciéndole que sería el único vaso que iba a tomar.
La víctima accedió y asegura que después de beberlo sintió que se desvanecía y que perdió el conocimiento.
Después que pasó un tiempo, ella no recuerda cuánto, la adolescente volvió en sí. Abrió los ojos y se vio rodeada de los jóvenes que la miraban con lujuria. Oyó murmullos de ellos y uno le decía al otro: “Ya, ahora es mi turno”.
Recién se dio cuenta, horrorizada, que ella estaba en el suelo, en medio de unos matorrales a unos metros de la cancha, y semidesnuda. Los jóvenes delincuentes se percataron de que ella había despertado y se alertaron entre sí para darse a la fuga y evitar que los reconociera.
Luego de que sus agresores huyeran, la adolescente no podía hablar ni coordinar bien sus movimientos. Tardó en sobreponerse y cuando pudo pararse recogió su ropa y pidió auxilio.
La familia de la adolescente sentó denuncia ante la FELCV de Quillacollo. Luego de identificar a los agresores, los policías fueron tras ellos y el miércoles 25 de marzo capturaron a cinco. Tienen 18, 20, 21 años.
Serán procesados por el artículo 308 del Código Penal, que establece: “Quien tuviera acceso carnal, penetración anal o vaginal o introdujere objetos con fines libidinosos, a persona de uno u otro sexo, después de haberla puesto con este fin en estado de inconsciencia, será sancionado con la pena de privación de libertad de 10 a 15 años de cárcel . Si la víctima del delito resultare ser niña, niño o adolescente, la sanción de presidio será de 20 a 30 años, sin derecho a indulto”.
La Policía buscaba ayer a los otros cinco agresores, para remitirlos a instancias de la Fiscalía.
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