Cosmética natural

Las plantas y los minerales son las más ricas y poderosas fuentes de salud y belleza. Por ello, cuidar los recursos naturales de forma responsable, además de evitar el sufrimiento de animales en testeos o en la elaboración de productos son la premisa de la cosmética natural. Fue así que Vanessa Vargas decidió crear una línea con preparados artesanales, sin el uso de químicos, preservantes, colorantes ni fragancias sintéticas. Su nombre, Moi.

“Todos los materiales que forman parte de los productos que ofrecemos provienen de la naturaleza”, señala Vargas, que es vegetariana y lleva una vida saludable. Con ocho meses de embarazo, es la primera en utilizar sus productos.

La idea de Moi, explica la también diseñadora y artista, es ofrecer elementos cosméticos y de cuidado personal de alta calidad que promuevan el bienestar y belleza de los consumidores sin el uso de procesos o ingredientes que degraden su organismo o impacten en el medio ambiente. “Es importante usar ingredientes naturales y orgánicos, es decir, que han sido cultivados y procesados sin el uso de pesticidas, fungicidas, fertilizantes químicos, preservantes o aditivos artificiales. Todos los procesos de elaboración se diseñaron para preservar la calidad de los ingredientes, tratando de afectar lo menos posible al entorno”.

Por ello, la cosmética natural le da especial valor a la prevención, lo que incluye llevar una vida sana y una dieta equilibrada para que el proceso de la belleza deje la artificialidad y se base en la salud.

“Aprendí cómo formular los distintos productos y me puse a explorar los maravillosos recursos botánicos bolivianos y cómo es su aplicación. Sin embargo, el mayor impulso, fue y sigue siendo la necesidad de cuidar conscientemente mi propio cuerpo”, afirma.

Dentro de los ingredientes estrella están el aceite de coco, el de palma real o burití, el de castaña amazónica, el de ricino, el de cusi, la manteca de cacao y la de copoazú. “Muchos de los productos cosméticos disponibles en el mercado están llenos de químicos y, en muchos casos, son probados en animales”.

Pensando desde la prevención, Vargas propone mantecas para evitar las estrías hasta las que se usan para hidratar manos y pies, así como aceites para masajes relajantes, revitalizantes e hidratantes. No pueden faltar los exfoliantes corporales y los jabones con esencias naturales.

La piel del rostro saludable es otra prioridad. “Tenemos tres elíxires para el rostro; uno es rejuvenecedor para ayudar a la piel madura, otro es hidratante y un tercero está pensado para piel sensible. Este último se hace con flores, como la manzanilla”, expone Vargas.

Para la boca están los humectantes labiales con aceites y mantecas y una pasta dental que está libre de flúor, el que, según la emprendedora, aumenta el riesgo de fracturas óseas y promueve las enfermedades artríticas. Un shampoo en barra y un tratamiento revitalizante con aceites no sólo limpian el cabello, sino que no contaminan el agua tras cada lavado.

“La belleza de lo simple”, es la premisa de esta línea con precios, desde los 25 hasta los 150 bolivianos. “Me encanta cómo suena ‘Moi’. Me parece una palabra corta, alegre y sexy. En finlandés es ‘¡hola!’ y en francés (‘yo’) es algo íntimo, como cuidar la piel”, sonríe Vanessa.

Para hidratar

Las mantecas de Moi, además de tener un aroma perfumado natural y ser orgánicas, sirven para hidratar profundamente la piel y cuidarla de la resequedad.

Para los dientes

Su pasta dental está libre de flúor —un químico bastante agresivo, dice— y entre sus componentes principales cuenta con bicarbonato y menta, que ayudan a una sonrisa blanca.