Una adolescente de 17 años, que está embarazada de cinco meses, fue apuñalada en el vientre por su concubino de 18 en medio de una discusión por celos. La adolescente fue internada en el hospital Maternológico Germán Urquidi y el agresor permanece detenido en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV).
Encerrado en celdas de la FELCV, David S. admitió su delito, pero dijo que ni siquiera tenía intención de herir a su mujer y que todo fue un accidente. “Yo sólo quería asustarla y le puse el cuchillo con el que ella pela la papa en su estómago para obligarla a decirme si estaba saliendo con otro hombre, pero se asustó tanto que se movió y el cuchillo entró sin querer”, dijo ayer.
David S. asegura que está arrepentido. “No sé cómo está ella, sólo sé que la llevaron al hospital, por favor si puede averiguar cómo está, estoy arrepentido”, pidió ayer. El joven contó que vive con Sandra (nombre cambiado) hace diez meses, en una habitación alquilada, en el kilómetro 5 de la avenida Petrolera, en la parada del trufi 8.
David S. confiesa que es celoso y que desde hace un mes y medio se percató de que Sandra estaba cambiada. “Antes, ella trabajaba pero yo le pedí que lo deje y se quede en la casa. Ahora, mientras yo voy a trabajar como albañil, ella se sale, llega tarde.Una vez vino con su ropa mojada y me dijo que alzó cosas pesadas y por eso estaba así, yo reconozco que la pegaba con algunos sopapos cuando llegaba así”.
Según David S., un hombre mayor del sector de La Cancha fue quien le contó que vio a Sandra con otro varón.
“Estaba tan enojado que el martes llegué a mi casa y yo sólo quería que me confiese con quién la habían visto y si me estaba engañando, pero ella se negaba”, relató ayer el aprehendido.
David S. tomó un cuchillo de cocina y se hizo un corte en el antebrazo izquierdo amenazando a la madre de su hijo con quitarse la vida.
La sangre salió a borbotones, pero Sandra insistía en que no era infiel. David S. se enojó aún más y puso el cuchillo en el vientre de la mujer, quien dio un salto de susto. “Tiene unas heridas pequeñitas, pero la que es más profunda ha sido porque al asustarse se ha movido, yo no quería apuñalarla”, declaró ayer, a la espera de que la Fiscalía valore su caso y lo lleve a un tribunal cautelar.
Este diario intentó comunicarse con el director del hospital maternológico, Rubén Arandia, para conocer el estado de la paciente herida, pero éste no contestó su teléfono celular.
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